Las 4Cs de la Calidad del Diamante
Hermosos. Raros. Queridos. Cada diamante es único y un milagro de tiempo, lugar y cambio. Y cada uno tiene cualidades específicas que establecen su valor
Hasta la mitad del siglo veinte, no había un estándar acordado por el cual los diamantes pudieran ser juzgados. GIA creo el primero, y ahora es el globalmente aceptado para describir los diamantes: Color, Claridad, Corte y Carat Weight (Peso en Quilates). Hoy, las 4 Cs de la calidad del diamante es el método universal para evaluar la calidad de cualquier diamante, en cualquier parte del mundo. La creación de las 4Cs significo dos cosas muy importantes: la calidad del diamante podría ser comunicada en un lenguaje universal, y los clientes de diamantes podrían saber exactamente lo que están por comprar.
Como creadores de las 4 Cs del Diamante y del Sistema Internacional de la Clasificación de Diamantes, GIA no es solo la autoridad global, sino la fuente más confiable de evaluación imparcial.
PESO EN QUILATES DEL DIAMANTE
El peso en quilates del diamante es la medida de que tanto pesa un diamante. Un quilate métrico es definido como 200 miligramos
Cada quilate se puede subdividir en 100 “puntos”. Esto permite una medida muy precisa hasta el centésimo decimal. Un joyero puede describir el peso del diamante por debajo de un quilate solo por los “puntos”. Por ejemplo, el joyero se puede referir a un diamante que pesa 0.25 quilates como “veinticinco puntos”. Los diamantes que pesen más de un quilate están expresados en quilates y decimales. Una piedra de 1.08 seria descrita como “punto cero ocho quilates”.
Todo en igualdad de condiciones, el valor del diamante incrementa con el peso en quilates, porque diamantes más grandes son más raros y más deseados. Pero dos diamantes de igual peso en quilates, pueden tener valores (y precios) distintos dependiendo de los tres otros factores dentro de las 4Cs: Claridad, Color y Corte. Es importante recordar que el valor de un diamante es determinado utilizando todas las 4Cs, no solo el peso en quilates.
COLOR DEL DIAMANTE
La evaluación del color de la mayoría de los diamantes con calidad de gema es basada en la ausencia del color. Un diamante químicamente puro y estructuralmente perfecto no tiene matiz, como una gota de agua pura, y consecuentemente, un valor más alto. El sistema de calificación de color D-a-Z de GIA mide el grado de falta de color comparando una piedra bajo iluminación controlada y condiciones de visualización precisas con piedras maestras de valor de color establecido.
La escala de clasificación de color D-a-Z de GIA es el sistema de calificación más ampliamente aceptado en la industria. La escala comienza con la letra D, representando a la falta de color, y continua, con incremento de la presencia de color, hasta la letra Z.
Muchos de estas distinciones de color son tan sutiles que son invisibles para el ojo inexperto; sin embargo, estas distinciones hacen una gran diferencia en la calidad y el precio del diamante.
CLARIDAD DEL DIAMANTE
Los diamantes naturales son el resultado del carbón expuesto a un tremendo calor y presión profundo en la tierra. Este proceso puede resultar en una variedad de características internas llamadas “inclusiones” y características externas llamados “imperfecciones”.
Evaluar la claridad del diamante incluye determinar el número, talla, alivio, naturaleza, y posición de estas características, y cómo esto afecta la apariencia de la piedra. Mientras ningún diamante es perfectamente puro, mientras más se acerque, más alto es el valor.
La escala de claridad de GIA tiene seis categorías, algunas de ellas están divididas para un total de 11 grados específicos.
Muchas inclusiones e imperfecciones son muy pequeñas para poder ser vistas por alguna persona que no sea un capacitador de diamantes capacitado. Al ojo desnudo, un diamante VS1 y un SI2 pueden lucir exactamente igual, pero estos diamantes son diferentes en términos de calidad. Por eso un experto y una evaluación precisa de la claridad es extremadamente importante.
CORTE DEL DIAMANTE
Los diamantes son famosos por su capacidad para transmitir luz y brillar con tanta intensidad. Con frecuencia pensamos el corte del diamante como la forma (redonda, esmeralda, pera), pero el corte del diamante es en verdad sobre lo bien que las facetas del diamante interactúan con la luz.
Se requiere un arte y mano de obra precisos para dar forma a una piedra para que sus proporciones, la simetría, y el pulido brindan el magnífico retorno de la luz que solo es posible en un diamante.
La calidad del corte es crucial para la belleza final y el valor del diamante. Y de todas las 4Cs, esta es la más compleja y técnicamente difícil de analizar.
El sistema de clasificación de cortes de GIA para el diamante brillante redondo estándar evalúa siete componentes. Los primeros tres, el brillo, el fuego y el centelleo, se considera la apariencia general boca arriba del diamante. Los cuatro restantes, relación de peso, durabilidad, pulido y simetría, evalúan el diseño y la artesanía del diamante.
Brillo: Luz blanca interna y externa reflejada por un diamante
Fuego: La dispersión de luz blanca en todos los colores del arco iris
Centelleo: El brillo que produce un diamante y el patrón de áreas claras y oscuras causado por los reflejos dentro del diamante.
Articulo por GIA.edu
Traducción libre de 4Cs OF DIAMOND QUALITY